Esto puede ser muy largo pero merece la pena que todo se quede escrito, un viaje espectacular.
No me acuerdo a que hora nos levantamos, muy temprano. Cogemos
botas y bajamos.
Estamos todos preparados, falta Fany. Al fin aparece, viene con
sus hijos, Michael y Nikol (8 y 3 años). Al principio me viene a la cabeza que
creo que a Gustavo no creo que le haga mucha gracia ir con los niños pero en
seguida me doy cuenta que esta encantadísimo y que en este viaje conoceremos a
otro Gustavo.
Como no, Georgi, que ya se encuentra mucho mejor, en seguida nos
hacemos con los niños. Ella con Michael y yo con la pequeña, Nikol chiquitita
terrible. Tan sólo tiene 3 años y le cuesta pronunciar algunos sonidos. Para
ella somos: Jordina, Sandora, y Ostavort chiquitito terrible.
Durante todo el viaje nos canta su repertorio particular de
canciones, en especial: “la família” y “ el niño Jesuús”. No exagero si digo
que durante las 7 horas que duró el viaje, 5 estuvo cantando. Cuando dormía
seguía con mi labor de canguro con el mayor, jugando al veo veo.
En medio del trayecto paramos en un pueblo, que no me acuerdo como
se llama (me matan). Allí Gustavo empieza con su labor de guía, nos explica
historias, en particular la historia del
Ukukus. Empiezan mis primeros avistamientos, aves…
Poco a poco el camino se va haciendo más frondoso, ya vamos
llegando a la selva. Vemos gente parada, hay monos! Rápido nos bajamos, son
enormes, están arriba del todo, en la copa del árbol, son monos choros. Estamos
muy contentos.
Por la carretera vamos encontrando un montón de mariposas muertas.
Son mariposas suicidas, se alimentan de las sales minerales y la de los
neumáticos les encanta. Prefieren morir antes de perderse ese elixir…
Llegamos a nuestro primer albergue, está bastante bien. Gustavo
nos vuelve hacer un Breefing de estos… Nos vamos a duchar, no sabemos si en la
selva podremos…
La ducha una aventura, todo lleno de bichos, lo tengo que superar,
allí será peor… Me meto en la ducha, está fría, lo sabíamos. Sorpresa para mí,
tengo compañera de ducha, una amiga a 10 cm de mis pies, pego un grito, normal.
Sigo con la ducha te tengo controlada, amiga cucaracha… Prueba superada!
Después de esta terrible experiencia cenamos, Fany nos cuida
mogollón, todo lo que he perdido estos días lo voy a recuperar en 4… una vez
cenados nos ponemos a jugar al mentiroso.
Gustavo nunca ha jugado, es muy divertido. No entiende porque mentimos y
no para de decirnos enfermas, malignas! Hasta que pilla el truco pasan como
unas 5 partidas, pero se le nota tanto cuando miente!!! Me duele la barriga de
tanto reírme.
Luego nos explica historias, queremos historias de miedo, buenos
las demás yo no. Pero sus historias de miedo acaban convirtiéndose en historias
de amor. Es un personaje muy singular, poco a poco lo vamos conociendo, el
enamorado de las aves.
Nos vamos a dormir, mañana hay que madrugar, todos los días
tendremos que madrugar, eso Isa no lo llevará bien…
Tomamos de nuevo la furgoneta y vamos dirección Puerto de Atalaya
pero antes nos paramos como en una especie de reserva donde hay animales
demasiado socializados y están intentando reinsertarlos… Un guacamayo, una
capibara, jabalí, mono araña, bebé jaguar…
Nos pintamos la cara con pintura natural, a lo inca.
Llegamos al Puerto, allí cogemos la lancha. Hace bastante calor
pero encima de la lancha se está tan bien, corre un airecillo muy bueno.
Vamos divinas con los chalecos, al menos son cómodos y nos sirven
de almohada.
Gustavo ya empieza a avistar aves, yo también, y Eva también.
El paisaje es una pasada, el río alto madre de dios es enorme,
rodeado de árboles. Nos parece ver algo en el río, un caimán!! Gustavo se ríe
de nosotras, es una roca…
Llegamos, Gustavo saca ya su machete y empieza a cortar plantas
por todas partes. Tenemos que pasar un río, yo voy con Nikol, me resulta muy
difícil, hasta que meto el pie en el río para que la niña no se caiga, empieza
bien el dia. Gustavo viene al rescate de la niña, yo ya tengo el pie mojado…
Al fin en el albergue, es muy cuco. Conocemos a Felipe, el hombre
que cuida el alebergue. Es un hombre solitario, nos dice que se pone muy
contento cuando viene alguien, tiene un ojo de cristal.
Dejamos nuestras mochilas y esperamos la comida. Hamaca… que
relax.
Fany nos hace el almuerzo, papas a la huancayna, riquísimas, un
pelin picantes.
Deciden ir al río a bañarse, Georgi y yo nos negamos, miramos
desde fuera. Debe haber de todo dentro del río, peces, arañas, serpientes…
Hacemos la primera excursión, nos equipamos bien: pantalón cagao,
repelente por todo el cuerpo, botas de agua y pañuelo en la cabeza.
Gustavo va mejor equipado, moda selva.
Antes de partir vienen unos guacamayos allá al albergue, la
parejita. También escuchamos a un mono, difícil de ver, no lo vemos. Gustavo
empieza hacer sonidos raros para llamar al animal… todas con una cara… Vemos
otros monos, otros de pequeños, no me acuerdo de los nombres. Si Gustavo lee
esto que lo comente…
Ahora si que nos vamos, por el camino nos va explicando el tipo de
plantas que nos vamos encontrando, las hormigas fuego, las hormigas enorme, las
hormigas que llevan una hoja enorme… mogollón de cosas que me es imposible
recordar su nombre.
Llegamos como a una especie de laguna y subimos a una barquita de
madera con 4 troncos, una delante de la otra. Gustavo nos lleva, como un
gondolero. Tenemos que estar muy calladas, ahora veremos muchas aves: pajaro
carpinteros, chanxitas… En un momento de silencio absoluto Gustavo empieza a decir:
- ¡Párense!- Nosotras quietas como estatuas. Otra vez: -¡Párense!- Yo ya pensaba que había un caimán… que miedo. A
la tercera vez me da por girarme y veo a Gustavo que nos indica que nos
levantemos, no entiendo nada pero nos levantamos rápido y vemos un capibara
cruzando… Estos peruanos y su particular jerga.
Acabamos el paseo, por el camino nos encontramos con un termitero.
Gustavo ni corto ni perezoso abre el termitero y se mete unas cuantas en la
boca… Primera reacción, que asco, no lo pienso hacer. El continua comiendo, me
lo pienso, tengo que hacerlo, así que al ataque!! Me chupo el dedo, suben 3 o 4
termita, cierro los ojos y a la boca. No es para tanto, sigo comiendo, están
malísimas. Aunque Gustavo diga que tienen gusto a menta, nosotras consideramos
que no, saben a palo. Este gusto a palo
lo tenemos el resto de la tarde, las termitas se repiten…
Se acaba el paseo, llegamos al albergue, cenamos a las 18:30…
Durante la cena Gustavo se abre a nosotros y nos explica experiencias suyas.
Despues de un rato de charla, toca ir a dormir, vamos a la
habitación, no queremos, habrá miles de bichos… Mientras nos ponemos el pijama
Isa encuentra un peazo de araña en la pared. AAAAHHHH!!!! Grito
desesperante. Aparece Gustavo con una
toalla por la cintura, que majo ha salido de la ducha por nosotras… Se la
lleva. Le decimos que venga luego a inspeccionar si hay algún bicho y a
explicarnos alguna historia de la selva.
Vuelve y nos explica la historia del Chiwachaki, el espíritu de la
selva. Cuando acaba inspecciona la habitación, que no haya otra araña peligrosa
y nos tapa los agujeros de las mosquiteras y nos remete bien las sabanas, no
entrará ningún bicho…
Empieza a llover, hay goteras… Georgina y yo lo notamos, no se si
podré dormir… Nos hemos tomado un myolastan para dormir mejor. Mañana si no
llueve iremos a la colpa a las 5 de la mañana a ver aves.
Ha estado lloviendo así que Gustavo nos despierta a las 7 de
manera muy suave, yo le respondo con un efusivo “buenos días” que despierto a
todas mis compañeras.
Me voy directamente a la ducha, ayer sudamos mogollón, necesito un
agua.
Nikol me acompaña y desde fuera me dice que hay una araña, le dice
hasta a una hormiga araña así que no me preocupo. Cuando acabo veo que no es
una simple hormiga, sinó como una especie de cacaraña!! Creo que estoy
superando mis miedos…
Excursión! En medio del camino nos encontramos una liana, pero una
de las grandes. Intento subirme pero me resbalo asi que no lo vuelvo a
intentar, recuerdo la última vez que hicimos el mono con mis amigos con una
liana y Bar se cayó de culo. Suben Eva, Isa y como no Gustavo.
Hoy Gustavo utiliza su machete como nunca, ha escuchado un animal
y fabrica su propio sendero. Primero pasa él, cuando podamos ir nos hará un
chasquillido con los dedos. Ya!! Vamos rápido, dan igual las plantas, los
bichos, lo pasamos todo corriendo y las hojas estampándose en nuestras caras…
quien me lo diría… pero valió la pena, monos!
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| Fabricando senderos |
Seguimos paseando y mientras Gustavo está explicando algo sobre
una planta yo escucho un ruido… me alejo un pelin de ellos y… un mono!
Soy una crack, aves, monos… Todo lo veo.
Toca cerrar los ojos, cogernos de las manos, que confiemos en
Gustavo, a ver lo que nos espera…Nos dice que levantemos la cabeza y que a la
de tres abramos los ojos. 1, 2. 3… uala! El árbol sagrado, es impresionante,
enorme, altísimo… Me quedo más de 10 minutos mirándolo, sorprendida, tocándolo…
Es para flipar, podrías vivir en el.
Volvemos para el albergue, de camino nos cruzamos con la liana,
ahora hay como 5 mariposas chupando nuestro elixir, entre ellas esta la
mariposa payaso.
Hoy comemos en el río, nos llevamos la comida en Tupper,
“solterito” que rico. Es una ensalada de cebolla, tomate y pimiento.,
riquísimo.
Los chicos se quieren volver a bañar pero el río va muy rápido, ha
llovido. Asi que vamos a otro albergue que Gustavo a veces va, allí tiene unos
coleguillas. Cuando acabamos de comer nos estiramos en unas hamacas, esto es
vida, quiero una.
Última excursión, en busca de los caimanes, y los vemos! Primero
van 2 al lado del lago con Gustavo, nos quedamos Eva y yo sin luz esperando, da
mucho miedo, no se ve nada, suerte que Eva es valiente. Luego cambiamos, vamos
nosotras. Gustavo: -junta tu cara con la mía. Después de un rato conseguimos
ver los ojos de un caimán, muy heavy.
Seguimos el camino pisando el charco, estamos muy locos, después de ver
el caimán pisamos su territorio… Escuchamos y vemos la rata de bambú, que
afortunados somos, o tenemos buen guía, lo segundo creo yo.
Es de noche y vamos aún por la selva, vamos muy tranquilas hasta
que escuchamos unos ruidos muy extraños, como si pisaran el suelo. Gustavo
exaltado y parece que sorprendido nos dice que nos agachemos y que apaguemos
las linternas. Quien me manda a mi ir a la Selva, yo no quería ir… Estoy muy
cagada, abrazo a Georgina como si fuera la última vez y casi me pongo a llorar.
Es que es serio, estoy en medio de la selva del Perú, esto no es Port Aventura…
Gustavo se aleja, hace ruidos muy
extraños para ahuyentar el posible animal. No aparece nada, todo inspeccionado,
seguimos el camino.
Nadie quiere ponerse detrás del todo, la norma esa de ir en fila y
cambiarse cada 5 minutos para mi ya no vale, me pongo detrás de Gustavo, sin
soltarlo. Eva va detrás, que valiente, pero lleva un palo en la mano…
Tenemos el miedo en el cuerpo, de repente Gustavo se para, se
agacha y de un salto saca un pedazo de sapo, enorme!! Ahhhh!!! Después del
susto esto nos mata, Georgi está cagada, le dan mucho asco los sapos.
Al fin llegamos al albergue, está Felipe. Nos tiene que contar una
historia con un jaguar. Empieza a contar, “esto no es una historia es la
realidad”. Todas pensamos que tendría que ver con su ojo de cristal y no. Por
ahí en el 2007 le visitó un jaguar y se comió sus gallinas. Un día se quedaron
mirando fijamente. No se sabe si venia para hacerle compañía o si se lo quería
comer, pero no ha vuelto aparecer.
Hoy hay luna llena y hacemos fogata en la playa. Esperamos que
salga la luna por el río, es una pasada, alucinante.
Nos ponemos alrededor del fuego y un gran amigo de Gustavo, Alex o
también llamado el Chinito, nos empieza a contar historias de NO CONTACTADOS.
Georgina está contenta, quiere saber de esas personas. Cuando acabamos con las
historias empiezan los bailes. Bailamos el baile de la selva, Eva baila con uno
de las comunidades, baja demasiado la mano… De repente Alex señala en el río y
nos dice que es un caimán, vamos las chicas corriendo junto con Gustavo a ver.
Era mentira, era para que Gustavo nos avisase como son los de la selva, que
tuviéramos cuidado, que poco nos conoce…
Se acaba la fiesta, vamos a dormir, que mañana queremos ir a ver
la colpa.
Antes de irnos a dormir Gustavo nos explica otra historia, la de
los hijos que se pierden y hacen el sonido de un ave. Es muy cómico, porque
cuando acaba la historia se va con el sonido del ave por el iphone: “ Ay mamá!”
Nos levantamos a las 5 de la mañana, ha llovido por la noche pero
ha parado (las goteras me iban despertando). Cogemos la lanchita y llegamos.
Hay mucha gente, nos sentamos a esperar que aparezcan las aves. Van llegando
poco a poco, guacamayos, loros y periquitos, hartas aves!
Se acabó la selva, maletas y para Cusco! Estamos muy tristes, se
nos ha hecho muy corto, volvería a repetir.
En la combi Nikol se viene conmigo y como no, empieza a cantar,
creo que la incito yo… Ha aprendido una canción, “el barquito chiquitito”, mis
compis me quieren matar…
Paramos en un pueblo y recogemos una chica que lleva dos bolsas de
coca. No se si es el peso permitido pero por el camino la policía se nos cruza,
nos quieren hacer parar pero el conductor se niega y sigue…
Durante el trayecto conocemos otra canción para nuestro
repertorio, ya tenemos canción para Gustavo: “ entre mi falda y tu pantalón”
Se acabó el trayecto, llegamos a la caja mágica, ohhhh!!
La primera noticia que tenemos es: “Raquel está muy mal, está
ingresada”. Elly súper dramática, tiene la ameba, la famosa ameba…
Echamos tanto de menos la selva y hicimos pinkypromise que hoy veríamos
peli. Ponemos Tarzan, pensando que es en Centro América, yo lo dudo… Gustavo
nos corrige, es de África, no hay gorilas en América… Se para en medio así que
decidimos poner el Dorado, que tampoco es peruana, es mejicana, pero da igual.
Hubiéramos acertado con “el emperador y sus locuras”
En acabar la peli recogemos proyector y a dormir, estamos bastante
cansados. Mañana vuelta a la rutina en Tankarpata!
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